LOS PRESUPUESTOS PARTICIPATIVOS Y LOS NUEVOS ALCALDES
"La ciudadanía debe asumir un rol proactivo y participar en las diversas fases de dicho proceso, por la salud de la democracia y la gobernabilidad local"
Los nuevos alcaldes provinciales y distritales ya vienen ejercicio sus funciones durante 74 días, raudos a cumplir los simbólicos cien días de gestión local, la mayoría son primerizos y algunos con poca experiencia en gestión publica, en virtud de la no reelección inmediata, otros se han rodeado de algunos asesores; pero en general no terminan de afianzarse en sus sillones ediles. Un primer desafío y oportunidad, es la convocatoria y desarrollo de los presupuestos participativos locales 2024-2026, acorde a la vigente programación multianual de inversiones que dispone el MEF, es decir lo que resta de sus periodos de gestión, en esta instancia de concertación deberán plantear los proyectos de inversión pública, acordes a sus ofertas electorales y planes de gobierno municipales que registraron ante el JNE, de ahí su trascendencia, que algunos ignoran.
Por tanto, los presupuestos participativos son una oportunidad de concertar y priorizar inversiones con el respaldo legal y social, que posibilite incorporar nuevos proyectos, de manera que los señores alcaldes y sus equipos técnicos, deben ser los impulsores de su convocatoria y pleno desarrollo, habida cuenta de la luna de miel con la población que los eligió, muy a pesar de la crisis política y conflictividad social en curso.
El Presupuesto Participativo, esta normado por su Ley-Marco Nro. 28056, su reglamento el Decreto Supremo Nº 142-2009-EF y el Instructivo del MEF Nro. 001-2010-EF/76.01, publicado mediante Resolución Directoral Nro. 007-2010-EF/76.01, normas que siguen vigentes, pese a los múltiples cambios en el sistema de inversiones y la gestión presupuestaria, y que deberían ser actualizados lo más pronto posible. El proceso del presupuesto participativo comprende cuatro fases, 1ro. Preparación, que comprende la convocatoria, registros de agentes y su capacitación; 2do. Concertación en talleres zonales que posibiliten la formulación de acuerdos y priorización de proyectos, dichos talleres dependiendo de la jurisdicción distrital o provincial deben realizarse desconcentradamente por sectores y respetando sus comunidades y poblaciones originarias debiendo implementar una enfoque multicultural; 3ro. Coordinación y articulación de niveles de gobierno subnacional y 4to. Formalización, cuando los proyectos priorizados son incorporados al PMI o programación multianual de inversiones, a partir del Presupuesto Inicial de Apertura (PIA) del próximo año fiscal.
Aspectos críticos a considerar: La adecuada y oportuna coordinación entre niveles de gobierno, los presupuestos participativos distritales deben ser previos al nivel provincial y estos al nivel regional; de modo tal que los proyectos de impacto mayor, sean presentados en la instancia superior. A la fecha, las provincias de La Convención, Canchis y Anta están en pleno desarrollo de sus procesos participativos, pese a que sus distritos no iniciaron los que les corresponden. La convocatoria oportuna, sensibilización y capacitación de los agentes participantes, es crucial en la primera fase de preparación, los gobiernos locales deberían de prever al menos dos meses para un proceso integral y eficiente. La segunda fase de concertación, no solo debe considerar talleres desconcentrados, sino sinceridad en la disponibilidad presupuestal de inversiones, para el debido financiamiento de los proyectos priorizados, y también iniciativa para gestión de recursos adicionales, vía obras por impuesto, alianzas público-privadas y la cooperación internacional. Un tema crucial será el informe de rendición de cuentas de la autoridad edil, que a su vez será el informe de los cien días de gestión, y que adicionara el estado situacional de la municipalidad, con base al Informe de Transferencia de Gestión Municipal. Según la Defensoría del Pueblo, que publicó el “Manual de Consulta en materia de Rendición de Cuentas y Portales de Transparencia”, la rendición de cuentas es “un mecanismo de transparencia y control de la gestión pública que forma parte del accountability o responsabilización que guía a las democracias centradas en el desarrollo ciudadano”, su finalidad es informar a la población sobre su gestión, promover mayor transparencia, fortalecer la legitimidad, generar confianza entre representantes y representados, facilitar el control social y prevenir la corrupción.
La ciudadanía debe asumir un rol proactivo y participar en las diversas fases de dicho proceso, por la salud de la democracia y la gobernabilidad local es importante que se reafirme la democracia participativa y uno de sus mecanismos más importantes son los presupuestos participativos, la rendición de cuentas, la transparencia y el gobierno abierto, esperemos que las nuevas autoridades ediles se encaminen en ese horizonte. Que así sea.
(*) Email: ideasayni@gmail.com