En la ciudad del Cusco se celebró el Foro Internacional “El Desafío de la Descentralización, el Perú en el contexto internacional” los días 23 y 24 de abril del presente, organizado por la Fundación Konrad Adenauer y el INICAM organismo no gubernamental que celebró sus 35 años de actividad, participaron expositores especialistas en descentralización y representantes de los países de Ecuador, Bolivia y Chile. Han transcurrido 16 años desde que se inició una nueva etapa del proceso de descentralización, desde el año 2002, en que se promulgó la Ley de Bases de la Descentralización y las leyes orgánicas de gobiernos regionales y municipalidades; al decir de los expositores la experiencia más larga temporalmente, pero al mismo tiempo la más ineficaz; las actuales gobernaciones en realidad son departamentales, y no se ha podido constituir “macro-regiones” pues la consulta ciudadana del año 2005 resultó un fracaso, los departamentos son reacios una integración regional. Cabe recordar sin embargo que en la experiencia anterior de 1989 a 1992, se conformaron 12 macro-regiones, en el caso nuestro era la “Región Inca” integrada por Cusco, Apurímac y Madre de Dios, lamentablemente dichas regiones fueron disueltas por el auto-golpe fujimorista; si bien hay iniciativas para conformar “mancomunidades regionales” estas aún son débiles y al mismos tiempo las denominadas “juntas interregionales” no funcionan. Los expositores destacaron que la descentralización ha coincidido con una fase expansiva de nuestra economía por el incremento de nuestras exportaciones de materias primas; sin embargo dichos abundantes recursos no han sido debidamente invertidos y gerenciados, es el caso del Cusco que del 2004 al 2018 recibió un total de 18 mil 994 millones de soles por transferencias del canon gasífero y minero, los cuales han sido afectados por la corrupción de nuestros gobernadores, hoy ya sabemos que el Sr. Jorge Acurio del “nacionalismo” recibió nada menos que tres millones de dólares en coimas por la obra de la “vía expresa” o el caso del gobernador Hugo Gonzales que purgo cárcel por sobrevaloración en obras viales; mientras nuestros indicadores de educación, salud y pobreza monetaria siguen siendo críticos. Otro aspecto crítico es la carencia de liderazgos regionales y una baja calidad en la representación política, así como la falta de una verdadera participación ciudadana y escasa voluntad de concertación de políticas y planes de desarrollo. En cuanto al acompañamiento del proceso de descentralización, inicialmente el año 2002, se tuvo el CND o “Consejo Nacional de Descentralización” una instancia de alto nivel que luego en el año 2007 fue reducida a una “Secretaría de Descentralización” dependiente de la PCM, lo cual debilito el proceso, en la última elección general, los actuales gobernantes (PPK-Vizcarra) plantearon implementar el llamado “MAR-Ministerio de Apoyo a las Regiones” para impulsar el proceso, que sin embargo han olvidado y optaron por un manejo centralista en los denominados “Gore-Ejecutivos” y luego los “Muni-Ejecutivos”, en los cuales los ministros “acogen” los pedidos de los gobiernos sub-nacionales. La descentralización es una política de Estado, y como tal siendo un proceso de larga maduración, debe ser reimpulsada y fortalecida; en los temas presupuestales poco o nada hemos mejorado, pues el gobierno central sigue administrando un promedio del 75% del presupuesto nacional, mientras los gobiernos regionales apenas alcanzan el 12% y los gobiernos locales el 13%; por tanto se requiere no solo transferir competencias, sino acompañarlas del debido financiamiento. En cuanto a los “programas sociales” no se tienen la voluntad de transferirlos a los gobiernos sub-nacionales, al contrario se ha creado el “MIDIS” o Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social y se han incrementado programas, todos los cuales son administrados desde Lima. La reforma política en curso en cuanto a la descentralización debe promover el mejoramiento de la representación política, reafirmar la no reelección y no pretender ampliar el periodo de gestión de las autoridades de 4 a 5 años como lo ha sugerido la “comisión de alto nivel”, consideramos que la continuidad no es de personas sino de planes y programas, al mismo tiempo que la población demanda y exige una renovación total de la “clase política”, no olvidemos que el periodo de los alcaldes fue de 3 años y ya fue ampliado a 4 años; asimismo los alcaldes y gobernadores son casi “virreyes” pues los consejos regionales y municipales tienen escasas potestades de fiscalización y de control de sus ejecutivos, mientras toda la capacidad discrecional reposa en los titulares del pliego. En suma, el foro ha sido bastante fructífero, quedan muchos retos pendientes, promover la integración macro-regional, impulsar la descentralización fiscal, promover el fortalecimiento de capacidades de los gestores regionales, impulsar la eficiencia en el gasto e inversiones descentralizadas, revisar la transferencia de funciones y competencias y promover los mecanismos de participación ciudadana y concertación social. Unifiquemos voluntades por el relanzamiento y fortalecimiento institucional del proceso descentralizador. 

(*) Email: ideasayni@gmail.com