La nueva gestión pública se orienta al servicio ciudadano, con resultados, eficiencia y eficacia, y que satisfaga las necesidades básicas de la población, uno de sus instrumentos esenciales es la gestión del presupuesto público y la calidad del gasto. Encontrándonos casi a finales del año, es importante reflexionar respecto a nuestros gobiernos sub-nacionales, en el contexto económico actual, marchamos hacia una paulatina recuperación y expectativas favorables para el 2018, sin embargo dichas entidades parecen demostrar lentitud y poca eficiencia en la ejecución del gasto público, también hay que considerar la calidad del gasto, y la capacidad de gestión de sus titulares que no solo deben limitarse a administrar las transferencias del gobierno central. El presupuesto debe ser priorizado participativamente con la sociedad civil organizada y relacionarse con sus planes de desarrollo local, documento del cual carecen muchos gobiernos locales. El nuevo sistema de inversión pública conocido como “Invierte.Pe” se planteó el ambicioso propósito de que el presente año los municipios alcancen una ejecución mayor al 90% de sus presupuestos, lo cual está lejos de concretarse, entre otros factores por su lenta implementación, emisión tardía de directivas, muchas de ellas contradictorias, además de restringir la participación ciudadana, la denominada identificación de “brechas”, lo hacen los burócratas en gabinete y su “priorización” y programación multianual, se hace en el mes de marzo, antes de que se realicen los “presupuestos participativos” que aún subsisten pero que en la práctica carecen de capacidad de decisión y priorización de proyectos. La información de la consulta amigable del MEF, a la fecha, referente a los 112 municipios, nos indica que el promedio del gasto se encuentra en un 63%, el distrito de Omacha registra la mayor ejecución con un 87%, mientras el distrito de Huayllabamba, solo alcanza el 24.3%, mención especial merece el nuevo distrito de Megantoni, que registra el mayor presupuesto ascendente a 176 millones 801 mil soles, con una apreciable ejecución de gasto llegando al 43.3%, considerando que es un nuevo municipio en proceso de implementación con una administración transitoria. En cuanto a la provincia del Cusco, el distrito de Poroy, alcanza la mayor ejecución del 79.9%, mientras el distrito de Wanchaq es el que menos gasto realizó con un 61.6%. En cuanto a las 13 provincias de la región Cusco, Paruro es la que mejor ejecución registra con un promedio del 73.3%, en tanto sus distritos de Omacha, Yaurisque y Accha son los que más destacan, loable pues es una de las provincias con mayores indicadores de pobreza; mientras que la provincia de Chumbivilcas registra el menor gasto con un promedio del 54%, cuyo distrito de Livitaca deja mucho que desear pues apenas llegó al 32.6%, siendo el que al interior de dicha provincia, goza de mayor presupuesto con una asignación de 40 millones 775 mil. En este panorama continúan preocupantes los indicadores de acceso a servicios básicos (Fte.IEP) en agua al interior del país, un 47.2% carece el mismo; en electricidad, un 40.1% del interior del país no cuenta con el mismo, y la incidencia de la pobreza monetaria en la sierra rural alcanza al 49% y en la selva rural alcanza al 41.07% de la población. Señores autoridades locales y funcionarios públicos, asuman el desafío de hoy, vuestro liderazgo y eficiencia está en cuestión. 

(*) Email: wilberthvilca@hotmail.com