En las últimas semanas la opinión pública cusqueña ha sido conmovida por lamentables sucesos que revelan un clima de inseguridad, las denuncias de secuestro de jóvenes y el posible accionar de delincuentes colombianos dedicados al tráfico de órganos, han motivado reacciones tardías por parte de nuestras autoridades locales, es así que el fracasado alcalde provincial Moscoso, solo atino a convocar a una raleada “vigilia por la paz” con trabajadores municipales, obviamente obligados a asistir, lo que evidentemente no se refleja en políticas públicas consistentes de lucha contra la inseguridad, debidamente financiadas y con resultados en favor de la población. Cada cierto tiempo cuando algún hecho lamentable afecta el sentir popular, se convoca a una movilización, lo mismo sucedió cuando se asesinó al ex-alcalde de Paruro, lo que revela improvisación y acciones reactivas, y ninguna política previsional. Los hechos recientes se refieren al estudiante del colegio Galileo, Sebastián Gárate Vera (13), quien desapareció el pasado 21 de agosto, y fue hallado muerto el 17 de setiembre, en el sector Campanayoc del distrito de Urcos, hecho aún no esclarecido y en el que están involucrados sus propios familiares; otro suceso ocurrió el jueves 21 setiembre, una estudiante de 15 años de sexo femenino, del colegio Sagrado Corazón de Jesús, fue plagiada, pero felizmente logro escapar ante un descuido de los malhechores, quienes la acuchillaron antes de fugar, en inmediaciones de la planta de Petro-Perú en el distrito de San Jerónimo; ante esta situación una reciente reunión de funcionarios de la Dirección Regional de Educación y la PNP, anuncia que se intensificaran las rondas policiales en inmediaciones de las instituciones educativas; el Coronel José Ferrer Alcántara Leiva, Jefe de la Región Policial Cusco, declaró que 400 efectivos policiales más se incorporaron desde el lunes 25 de setiembre a labores de patrullaje en nuestra ciudad, anuncios que también tienen carácter reactivo y cuyos resultados deben evaluarse oportunamente. Las estadísticas oficiales revelan que la situación de inseguridad en el Cusco es grave, según el Observatorio Nacional de la Seguridad Ciudadana (OBNASEC), en sus reportes informativos, en cuanto a victimización, Cusco alcanza el 43.9% superior al promedio nacional que es del 30.2%; mientras que en percepción de inseguridad, Cusco tiene un 95.8% igualmente superior al 90.5% de promedio nacional, por tanto la gran interrogante es ¿Qué hacer?, al respecto analicemos los factores críticos: 

El primer factor crítico es el funcionamiento del sistema a nivel regional, vale decir que los comités distritales, provinciales y regional de seguridad ciudadana sean eficaces en sus políticas y operatividad, que sus presidentes, alcaldes y gobernador regional, sean líderes políticos de sus comités, y que los comisarios de la PNP, sean líderes operativos, y que trabajen conjuntamente con los diversos sectores de los comités y logren la participación ciudadana, a través de las juntas vecinales y rondas campesinas y comunales. Un segundo factor crítico, son las políticas públicas de seguridad ciudadana, por exigencia normativa del reglamento del SINASEC, la Directiva 01-2015-IN de la DGSC y los programas de incentivos municipales (solo cobertura a los municipios A, B y C, quedan al margen los municipios D, que son nada menos que 1047 de un total de 1874), los planes de seguridad deben ser presentados a principios de año, supuestamente Cusco tiene planes presentados en más del 98%, sin embargo, solo refleja los documentos formales, sin evaluación de la calidad de los mismos y menos la articulación de políticas entre los niveles distrital, provincial y regional, se ha evidenciado muchos planes “copia y pega”, así como su falta de coherencia con el vigente plan nacional al 2018. Un tercer factor crítico, es el financiamiento de las políticas de seguridad, se puede tener planes bien formulados pero sin recursos no serán útiles, es así que solo 76 municipios de 112 en la región Cusco asignaron presupuesto para la seguridad ciudadana; mientras que 29 municipios no han asignado ningún sol, es decir son ajenos a dicha problemática. Un caso anecdótico es la Municipalidad Distrital de San Sebastián, que a la fecha dispone de S/ 163,900 en su PIM (consulta amigable MEF) para el producto “comunidad organizada a favor de la seguridad ciudadana” y a la fecha no ha ejecutado ningún sol, mientras pugna por imponer un proyecto de obras por impuesto por cerca de 30 millones de soles, cuestionado por sus regidores habida cuenta de partidas sobrevaloradas. Un cuarto factor crítico, es la capacidad de gestión de la seguridad ciudadana, es decir tenemos que disponer de recursos humanos calificados, muchos secretarios técnicos son improvisados, es así que el propio CORESEC-Cusco ha designado a un agrónomo, luego a una arquitecta, personal ajeno a la especialidad, en otros casos designan a “amigos” de los alcaldes, solo para brindarles empleo; otro aspecto critico es el personal de serenazgo, muchos son también improvisados o provienen de haber servido en las FFAA, en otros casos provienen de la policía, pero fueron separados por inconductas, no existe un escalafón, de modo que el sereno indisciplinado de una municipalidad, fácilmente se reengancha en otro municipio. Un quinto factor crítico es la participación ciudadana, las juntas vecinales son un voluntariado, y aun así no cuentan con el apoyo pleno de las municipalidades, no tienen incentivos, mientras las OPC, Oficinas de Participación Ciudadana de las Comisarías de la PNP, son las cenicientas de la institución, en otros casos algunos alcaldes pretenden politizarlas, por ejemplo brindándoles chalecos con slogans de su gestión y no respetan el diseño estándar del MININTER. En cuanto al proceso de la gestión de la seguridad ciudadana, podemos distinguir cuatro etapas: a) Prevención, en la que se involucran todos los actores de los comités de seguridad ciudadana y el SINASEC, su eje de trabajo es un buen diagnóstico e identificación del mapa del delito, destacan en su rol los gobiernos locales, la PNP, el Ministerio Público; b) Control y Sanción, a cargo de organismos especializados como la PNP, en particular el combate al crimen organizado, el rol del Poder Judicial y las Fiscalías es trascendente; c) Rehabilitación y reinserción social de infractores; cuya labor central corresponde al INPE, Instituto Nacional Penitenciario, los centros juveniles y las cárceles son un problema pendiente, en realidad no cumplen un rol rehabilitador, y d) Atención de víctimas, en esta etapa destaca el Ministerio de Justicia y de la Mujer y poblaciones vulnerables, a nivel local las DEMUNAS deben mejorar su labor y recursos. Estas cuatro etapas deben ser monitoreadas y evaluadas permanentemente por la DGSC y el CONASEC, y los CORESEC a nivel regional. En suma, “hay hermanos mucho por hacer” en materia de seguridad ciudadana, haríamos bien en declarar en emergencia la seguridad ciudadana regional, impulsar un pacto por la seguridad con objetivos y metas definidos, que logre concertar los sectores público, privado y la sociedad civil, mientras tanto seguiremos impávidos ante la proliferación de locales nocturnos que fomentan el delito, la ejecutora coactiva de la municipalidad provincial, Verioska Guerra declaró que existen no menos de 68 locales nocturnos ilegales y que deben ser clausurados antes de fin de año, la policía afirma que solo hay 6 casos de desaparecidos en lo que va del año, pero no aclara oportunamente ante los medios de comunicación, que fomentan el pánico colectivo, y las autoridades nacionales nuevamente postergan el prometido moderno “laboratorio de criminalística” para el siguiente año, dizque porque ahora tendrá tres pisos más , y la región sigue anunciado un proyecto de inversión pública de seguridad, van tres años casi al final de su gestión y aun no se concreta el mentado proyecto. Reaccionemos ahora, exijamos a nuestras autoridades locales y regionales el cumplimiento de sus funciones en materia de seguridad, no solo las protocolares, como las sesiones y audiencias de sus comités, sino resultados concretos en favor de la ciudadanía. La Seguridad Ciudadana sigue siendo un compromiso de todos, unidos si podemos derrotar la inseguridad.

(*) Email: wilberthvilca@hotmail.com